expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

martes, 10 de julio de 2012

¿Sabes? Es como si estuviéramos hechos a base de mentiras.

Si te digo que todo es fácil, miento. Si te digo que no me importas ni una mierda, miento. Si te digo que no te quiero & que nunca te quise, miento. ¿Qué como me puedes creer? Pues porque si te pasara algo sería capaz de recorrerme todos los kilómetros para estar a tu lado, porque no podría saber que estás mal, porque una de mis debilidades es escuchar tu voz, porque cambiaría mi corazón por tu sonrisa, porque te haría sonreir 25 horas al día, porque volvería a ti veinticuatro mil veces, porque... porque sí. Porque te siento, porque te necesito, porque significas una gran parte de mi vida, porque me sería imposible olvidarte, porque tú no sabes la impotencia que siento cuando pienso que todo se puede perder, cuando pierdo esa última esperanza que mantiene a mi cabeza despierta todas las noches, porque mi fuerza para seguir adelante es la puta posibilidad que siempre queda ahí de que me quieras una cuarta parte de lo que yo a ti, porque no puedo ser más sincera que ahora mismo, porque si te digo "olvidame", sólo quiero oir un "no". Porque me haces falta. & si lo tengo que gritar, lo grito; aunque sea todo tan difícil. ¿Mi último por qué? Porque del amor al odio sólo hay un paso, pero del amor a la indiferencia... hay un camino eterno. He conocido tantas cosas en tan poco tiempo... El miedo. Las segundas partes. La angustia. Los quiero & no puedo. La amistad. La confianza. Las lágrimas. Las sonrisas. El amor. Los días grises. La distancia. Los imposibles. Las cosas invisibles. Los giros de 360º. La impotencia. La rabia. La necesidad. El vicio. Lo rápido que gira el mundo. & sobre todo, lo que es querer lo que no ves.