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viernes, 22 de julio de 2011

You..

Ya sé que me cuesta demostrarte las cosas. & que quizás esto provoque que te alejes sin querer de mi. Pero si no lo hago es porque tengo miedo. Miedo de oír un yo no. Miedo a que dejes de sonreírme a destiempo. Miedo a perder esto, que por poco importante que sea, o que te parezca, porque puedes tener todo lo que quieras, para mí es una razón por la cual seguir al pie del cañón. Miedo porque eres la única persona que haces que yo me sienta así. & pensando esto me doy cuenta de que, por muy deseable que sea, es ridículo creer que me vas a querer justo a mí, cuando levantando una piedra te aparecen cinco o seis mejor que yo en todo. Va a ser que los que dicen que soy cobarde tienen razón, & es que a veces ni yo misma me entiendo. Me muero porque me abraces & poder sentir que en ese momento soy yo, no otra, solamente yo, la que oye como te late el corazón. Pero pienso estar contigo & ¿para qué negarlo? Tengo miedo. Ya he dicho que soy una cobarde, pero es porque lo he pasado muy mal. & también tengo miedo al dolor. Entonces me saludas & me haces perder la cabeza & me prometo que otro día, que afuera no llueva & esté menos cansada dejaré mis temores atrás. Otro día.
& sí, me prometí que te iba a olvidar de una vez por todas, pero ya no pienso lo mismo. ¿Que por qué? Muy simple, olvidarte me hace más daño aún del que ya me haces tú solito, con esos ojos del color de la coca-cola & esa maldita & asquerosa sonrisa a la que tanto odio, ya que ella es la que me hace estar así de contenta, porque si tu saltas, yo salto.

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