expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

viernes, 2 de marzo de 2012

-¿Última voluntad? +Cantar una canción hasta el final. -De acuerdo. Comience. +Un elefante, se balanceaba, sobre la tela de una araña...

Estamos demasiados acostumbrados a lo malo, al daño & a los domingos en casa. Llegamos al punto de plantearnos ese “¿qué pinto yo aquí?” & deducimos en ese momento que… nada, absolutamente nada. Esto no significa que luchar no sirva para nada. Dependiendo de ti, puedes subir o descender, todo es cuestión de práctica. Te puedes liar, torcerte & tropezar. Te pueden tirar o caer. Puedes ascender mucho, poco o mantenerte. Comprendo eso que cuando algo empiece a ir bien resulte raro, pero no pasa nada, da igual que pasara luego. Eres un aquí & un puedo. & aun así sigues sin saber lo que es crecer, solo sabes decir que sabes mucho, que eres muy mayor para todo & que no te importa nada & cuando estas cansado de repetir el mismo monologo día tras día te inventas ese todo me va bien. Sabes que en verdad tú vida no es tan mala, sino que hay días de buen humor & buenos & días malos, sabes la diferencia entre sumar, restar & valorar. Una vez que sabes lo que es ese amargo sabor a decepción, es cuando has crecido. Sí & entonces te enseñaran a aprender, después querrás olvidarlo todo & te darás cuenta, que la vida consiste en eso. El ser humano... esa complicada maquina con corazón. Las noches duermen, la suerte, a veces. No se es aprendiz por un rato, sino se es relato en mente para toda la vida. Siempre te tropezaras con personas que te enseñaran a ponerte la venda en los ojos & a confiar. ¿Podemos olvidar algo que recordamos que tenemos que olvidar? Es una lección que desespera & cansa, pero es posible e inevitablemente doloroso. Golpes en una pared hueca, que esconde ternura, estás en tu derecho pero si empiezas a consumirte serás tu propio problema. Lágrimas te arman de valor en el silencio, después te darás cuenta que pocas personas se esconden tras esa puerta, si te asomas a la venta solo veras una persiana donde se esconden cobardes incapaces de no dar puñaladas, ¿comprendes? Asustarse tras las sonrisas & mirar fijamente al suelo mientras intentamos huir de todo. Escribo esto con el fin de encajar salidas, las heridas cicatrizan, si cicatrizan sobre la piel te dejaran de doler, pero cuando son tras las costillas, por mucho que cicatricen te dolerán de por vida. Como cuando tienes la sensación de que atraes a la falsedad & esta se esconde tras la persiana. Pero no le das importancia, pues vivimos en un mundo rodeados de personas más pendientes de las apariencias que de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario